Frías Medieval es el nombre cutre de una compañía teatral, o banda de salvajes, compuesta por actores amateurs de poca monta. Las representaciones se llevan a cabo en agosto ¡Quién lo diría! En la que los participantes se enfrentan a la más ardua de las pesquisas: reunirse con puntualidad inglesa en un bar de fantasía llamado La Roca y beber hasta que se haga de noche o haya que levantarse al baño, en ocasiones se suele comentar de pasada qué se va a hacer ese año en la representación.
Un día de hace varios años, llegó un hombre hoy conocido como El Capitán que gritó al pueblo entero...
De hoy en adelante
no se beberá durante el servicio
pues el trabajo que nos atañe
se recordará en el mundo entero
¡Y en un futuro venidero!
Y todos gritaron...
¡Viva Frías!
Tras de lo cual volvieron a ensimismarse con la bebida.
Y desde entonces Frías fue situada en el mapa no sólo por ser la ciudad más pequeña del mundo, sino por albergar a un grupo de acérrimos patriotas de la locura que se descoyuntan cada año para ofrecer el mejor espectáculo que puedan y así ser dignos contribuyentes de elevar los nombres fredenses a los almacenes de la memoria de los pobladores de este mundo.
J.R. Tolkien
